El minicerdo, mini pig o cerdo tacita de té, es una variedad de cerdo doméstico modificado por el humano para lograr tamaños pequeños.En un principio fueron utilizados para la experimentación y la investigación y posteriormente se popularizaron como animales de compañía o mascotas.

La Asociación Norteamericana de Minicerdos establece que la talla adulta de los minicerdos (de cinco años o más) debe rondar por abajo de los 50,8 centímetros de altura (20 pulgadas) o los 68 kilogramos de peso (150 libras) para ser clasificado como tal.Esta misma asociación también establece una clasificación basada en razas,con estándares de formas, medidas y tamaños para cada una de ellas. Como mínimo existen alrededor de unas catorce razas empleadas como minicerdo de las cuales, entre las más populares, podemos encontrar variedades como la Juliana, Göttingen, Yucatán, vietnamitas o potbelly, entre otros.

Asociaciones de rescate de estos animales han reportado diferentes problemas derivados de las malas prácticas de los criadores, enfermedades por altos niveles de endogamia, trastornos del desarrollo y desnutrición para alcanzar bajas tallas, estafas comerciales y el abandono por parte de propietarios.

Vietnamita o barrigón:

El vietnamita, barrigón o potbelly es un cerdo de orejas cortas y rectas con un hocico de talla corta a mediana. El cuerpo es robusto con pliegues en la piel y una papada característica teniendo un rango de peso entre los 32 a 136 kilos, no obstante, por sus cortas extremidades alcanza estaturas que van de los 40 centímetros a 71 centímetros de altura. Son de temperamento plácido y calmado pero suelen ser cerdos muy inteligentes.El Miniature Potbellied Pig Registry Service, Inc provee un registro riguroso solo para aquellos especímenes que lleguen a medir menos de 38 centímetros de alto (15 pulgadas) o pesen menos de 25 kilos.Los cerdos vietnamitas suelen promocionarse como una opción comercial de cerdo de talla mediana a grande más barata ya que otras variedades de minicerdo más pequeñas suelen ser más caras.

Estafas comerciales y abandono:

La mercadotecnia solo suele promocionar imágenes de especímenes jóvenes provocando una falsa impresión en el público que desea una mascota. Usualmente son personas confundidas que suelen imaginar que un minicerdo siempre tendrán el tamaño equiparable al de un perro chihuahueño. Incluso, debido a una extendida desinformación muchas personas compran razas destinadas para granja o para producción alimenticia con el engaño de que son minicerdos. Al crecer más allá de lo que los dueños imaginan o al notar los engaños suelen abandonar a sus mascotas.