Se denomina revolución neolítica a la primera transformación radical de la forma de vida de la humanidad, que pasa de ser nómada a sedentaria y de tener una economía recolectora (caza, pesca y recolección) a productora (agricultura y ganadería).

Cuidar a nuestra vaca, cabras, ovejas o cerdos nos permite, además, enseñar lo importante que es preservar los distintos equilibrios de nuestro medioambiente.