La reflexoterapia podal es una técnica  refleja  natural manual que se aplica en los píes, donde se encuentran  reflejados todos nuestros órganos.  Se realiza  un masaje en los pies a través del caminar descalzo sobre diferentes texturas. Con el fin de estimular, activar y  despertar  la fuerza auto curativa que todo organismo posee.

Es una técnica ancestral de reequilibrio cuyo origen se ubica en oriente, en China; y de antigüedad incalculable, remontándose a más de 5.000 años. Esta técnica era también conocida y practicada por los egipcios.

En los pies se halla reflejado el cuerpo y todos los sistemas orgánicos o funcionales, así mediante un reconfortante masaje que actúa de forma precisa sobre las determinadas zonas reflejas, podemos llegar a recuperar la salud, la armonía y el bienestar físico, psíquico y emocional.

Esta técnica  milenaria trata a la persona de forma holística, es decir en su totalidad contemplando su plano físico, mental y emocional.

La reflexología se puede utilizar sola o en combinación con otros métodos terapéuticos, está indicada en:

  • Todo tipo de alteraciones psicosomáticas (Insomnio, ansiedad, depresión, estrés, miedos nocturnos, taquicardias, anorexia, etc.).
  • Trastornos digestivos de origen nervioso, estreñimiento, diarreas, colon irritable.
  • Problemas digestivos: digestión, asimilación, excreción, hernia de hiato, etc.
  • Trastornos motores, funcionales o sensitivos músculo-esqueléticos.
  • Problemas vertebrales, articulares, degenerativos, reumáticos, contracturas musculares.
  • Traumatismos, lesiones y contusiones.
  • Tratamiento de ciática.
  • Vértigos, vahídos jaquecas, cefaleas, neuralgias en general, alteraciones de la personalidad.
  • Padecimientos cardíacos: problemas valvulares, arritmias, taquicardias, etc.
  • Deficiencias circulatorias, varices, piernas pesadas.
  • Problemas genitourinarios: retenciones urinarias, cálculos renales, problemas menstruales, menopausia, esterilidad, alteraciones de la mama, etc.
  • Problemas relacionados con los órganos de los sentidos: visión, audición, olfato, gusto y tacto.
  • Desarreglos hormonales: hipo o hipertiroidismo, etc.
  • Insuficiencias respiratorias: asma, bronquitis, catarro.
  • Pre o postoperatorios.
  • Pies planos, cavos, juanetes.