Su origen es las Islas canarias. En la granja encontramos estas margaritas arbustivas en el jardín frente a los establos y en el de la entrada en una rocalla.
Pueden alcanzar hasta 1 metro. Se utilizan en grupos sobre césped.
Planta muy rústica, que requiere un suelo sano, un clima templado-cálido, y una situación a pleno sol.
Le practicamos una poda de rebaje para hacerlas más compactas.
Pueden ser atacadas por pulgones, y las reproducimos por semillas o por esquejes terminales durante el verano.