Pato mudo o pato almizclado (Anas moschata).

Familia: Anátidos. Orden: Anseriformes. Clase: Aves.

 

Descripción y origen

 

Conocido en sus variedades domésticas como pato berberisco o pato mudo, los macho pueden alcanzar una longitud superior a los 90 cm y un peso que, con mucha frecuencia, superará los 4 ó 4,5 kg. No existe dimorfismo sexual acusado, aunque el sexo puede distinguirse en los adultos por el mayor tamaño de los machos, así como por la carúncula más grande que ostenta sobre el pico y una especie de cresta parecida a una crin. Ambos sexos tienen pico fuerte afilado, de color rosado claro, con manchas ocasionales rojizas y pardo negruzcas. Sobre la cara, rodeando el ojo, tienen la piel desnuda con excrescencias carnosas rojizas, generalmente más extensas y coloreadas en los machos. La variedad salvaje tiene el plumaje de color verde oscuro con irisaciones metálicas y manchas blancas pardo claras anárquicamente distribuidas, pero las formas doméstica pueden ser pardas, blancas, negras manchadas, grises, etc, con las pata rosado-anaranjadas e incluso parduscas.

 

Viven silvestres en grupos bastante numerosos en las zonas boscosas tropicales aledañas a cursos fluviales manchas lacustres del continente americano, desde el sur de Méjico, hasta Argentina, aunque las parejas se separan durante la época de cría, defendiendo los machos, encarnizadamente, un territorio.

 

Longevidad

 

Catorce-quince años, citándose registros superiores a los veinte años.

 

Alimentación

 

Fundamentalmente vegetarianos, aunque también se alimenten en estado salvaje de pequeños invertebrados acuáticos e incluso de alevines y pececillos, las razas domésticas se mantienen perfectamente con las mezclas preparadas para patos de granja, aunque pueda incluirse un 20 por 100 de sustancias vegetales: alfalfa, ray-grass, trebol o lechuga y harina de crustáceos. Cuando sea posible, se les dejará consumir vegetales acuáticos naturales:lentejas de agua, berros, etc.

 

Carácter y comportamiento

 

Polígamos y promiscuos, los machos son agresivos, peleones e incluso pueden atacar a personas, sobre todo si van ataviadas con prendas rojas, que parecen excitarles notablemente. No suelen crear conflictos con otras especies afines.

 

Reproducción

 

Tras una exhibición prenupcial muy ritualizada con emisión del único sonido de estos patos, un agudo silbido, y finalizado el laborioso apareamiento, la hembra se separa y tras varias semanas elige un tronco hueco o nido artificial, en el que deposita hasta 10 ó 12 huevos, que eclosionan a los treinta y cinco días. El pato almizclado se cruza con el pato doméstico común.