Tras el primer informe (marzo 2019 a febrero 2022), que debe ser tomado siempre como punto de referencia inicial, y el segundo (febrero a noviembre 2022), emitimos este tercero con las más importantes novedades que se han producido en la microrreserva en los últimos seis meses, periodicidad temporal informativa y divulgativa que es la que pensamos mantener, de forma aproximada, a partir de ahora. Seguimos dando gran importancia a los aportes que la fotografía proporciona en lo referente a las nuevas especies que van apareciendo y que nos hacen aumentar los catálogos vegetales y animales, y también en diversos aspectos de la biología, sobre todo de las dos estrategias vitales (alimentación y reproducción), de determinadas especies endémicas o de interés biogeográfico de las que hemos comenzado a hacer seguimientos específicos continuados.
Igualmente, recogemos las mejoras o cambios estructurales que vamos incorporando en la reserva, así como los problemas y negatividades que van apareciendo, derivados de la acción humana y de nuestro intento, abordado con una buena dosis de utopía ecológica al ir impregnado de un cierto antropocentrismo efectista, el de querer reproducir lo mejor a nuestro juicio de la naturaleza melillense, representada en las dos zonas de especial conservación (ZEC), en un espacio tan limitado, el que representan los algo más de 3000 m2 de los que disponemos en la Granja Escuela Felipe VI Rey. Pero, la Naturaleza es sabia, y recorre sus inevitables caminos naturales, desligados de pensamientos humanos disruptivos que los alteren de forma brusca.
De esto último destacamos dos ejemplos significativos en algunos puntos de este informe: en primer lugar, las altas incidencias que representan sobre las poblaciones de odonatos en la charca la presencia, a veces masiva, de depredadores de sus larvas acuáticas (mayoritariamente de aves insectívoras); y en un segundo sobre las poblaciones de moluscos pulmonados terrestres (caracoles y babosas) de la pequeña población numérica de erizos, con una alta incidencia carnívora.
Y, por supuesto, continuamos con el otro gran objetivo de nuestro trabajo, el didáctico, con visitas de escolares de Primaria, de grupos de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte, con la puesta en marcha de cursos enfocados a la formación de profesionales de la enseñanza, y con la inserción social de grupos de jóvenes marginados y de trabajadores que nos llegan a través de los planes de empleo fomentados por la Ciudad Autónoma de Melilla.